“El juego es sin duda el método por excelencia para estimular el desarrollo y la formación de la infancia; es decir, en la construcción de sus conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, y valores humanos”
“La persona es un ser integral, es decir su mente, cuerpo y espíritu constituyen un todo, sin embargo para efectos de estudio, su desarrollo se enfoca en diferentes áreas: cognoscitiva lingüística, psicomotriz y socioemocional. En cada una de ellas el juego es un factor fundamental.
-Área cognoscitiva lingüística El juego es exploración y descubrimiento por medio del cual el niño logra construir estructuras mentales y así elaborar conceptos, desarrollar la creatividad para aplicarlos en la resolución de problemas y adquirir el lenguaje comprensivo y expresivo.
-Área psicomotriz El niño por medio del juego desarrolla su cuerpo, movimientos finos y gruesos, coordinación visomotriz, equilibrio, libera energía y tensiones, ejerce actividad y experimenta relajamiento.
-Área socioemocional Por medio del juego la infancia amplía su mundo social, adquiere la cultura de la sociedad, aprende a relacionarse con el ambiente social y natural, descubre sentimientos, normas de cortesía, hábitos, actitudes y valores. Al jugar el niño libera las tensiones que ejerce el ambiente y satisface sus necesidades y deseos.”
El desarrollo infantil
“Durante los tres años
En esta etapa el niño utiliza con predominio una de sus manos, arma rompecabezas sencillos, desenrosca tapas de recipientes, ensaya a atrapar la bola grande, salta en profundidad, pedalea, comprende conceptos de grande-pequeño, duro-suave.
Comprende conceptos espaciales: adelante-atrás tomando su cuerpo como referencia.
Sigue dos instrucciones, forma oraciones de sujeto, verbo y predicado, pregunta: ¿qué?, ¿quién?, ¿por qué?, ¿dónde?
Utiliza el lenguaje en juegos imaginativos, aprende a ordenar el material didáctico.
Participa en juegos grupales como son las rondas y competencias.
Se recomienda brindarle los materiales de los dos años, además de tarjetas con ilustraciones atractivas, objetos para parear, títeres para dedos, elementos para disfrazarse, bandejas para cargar objetos etcétera.
Durante el cuarto año
En esta etapa el niño brinca sucesivamente, atrapa una bola del tamaño aproximado de una naranja, ejecuta tres órdenes.
Construye torres altas, recorta figuras grandes y sencillas, engoma, utiliza la plastilina, realiza diferentes manualidades simples.
Identifica colores, comprende conceptos: arriba-abajo, ruido-silencio, etcétera.
Describe objetos, cuenta historias, pregunta el significado de las palabras.
A partir de los cuatro años ha logrado fortalecer lazos afectivos con los miembros de su grupo familiar por lo que puede ingresar al jardín de infantes donde participa en diferentes actividades sociales y encuentra un ambiente propicio para concentrarse y desarrollar conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, virtudes y valores.
En esta etapa el niño gusta manipular materiales concretos y de otros objetos como: franelogramas, tarjetas de pareo, títeres y otros materiales didácticos de la sala de clase.
Durante el quinto y sexto año
En esta etapa el niño gusta manipular material concreto y se interesa por las actividades de animación de la lectura y la preescritura, sin embargo, aún es temprano para iniciar estos procesos formalmente.
Colorea dentro de líneas, empieza a utilizar en su cuerpo las relaciones espaciales izquierda y derecha.
Tiene buena coordinación visomotriz y participa en la elaboración de material didáctico.
Utiliza y confunde conceptos temporales: antes-después, hoy-ayer-mañana.
Conjuga verbos, escribe su nombre, copia palabras y números, se prepara para iniciar el proceso de lectoescritura.
Utiliza el material didáctico de mesa, piso ó alfombra y aparatos mecánicos de las áreas exteriores (tobogán, llantas, hamacas, tiovivo o carrusel).”
“Se entiende como material didáctico para la infancia a todo recurso que:
-Favorezca la interacción social.
-propicie la construcción de aprendizajes
-pueda potenciar, directa e indirectamente, el proceso de desarrollo y formación infantil.
-se ajuste a las características, necesidades, intereses y potencialidades de la infancia.
-pueda ser utilizado tanto dentro, como fuera de la sala de clase,
-pueda ser utilizado en el hogar,
-sea mediador de experiencias agradables,
-cumpla con condiciones óptimas, de fondo y forma, para la formación de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores,
-sea susceptible de ser elaborado, dentro de lo posible, con la participación de los niños, el grupo familiar y la maestra,
-favorezca la creatividad,
-se ajuste a una concepción moderna y consensuada de educación infantil.
Su importancia radica en que constituyen herramientas lúdicas para el desarrollo de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y virtudes en la infancia.”
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